Treinta y ocho años después de que el primer ejemplar del modelo CBX750F saliera de la casa Honda, la naked de cuatro cilindros en línea ha recibido una cirugía rejuvenecedora, una actualización que fusiona elementos vintage, que le dan autenticidad al estilo retro racer elegido, con partes que optimizan su funcionamiento y facilitan la vida a su piloto.

La CBX750F, lanzada al mercado a mediados de los años '80, resultó, por un precio muy razonable, una alternativa muy acertada a lo que ofrecía el mer-cado. No daba problemas mecánicos y además, sus prestaciones resultaban correctas sin ser el modelo más avanzado tecnológicamente. Es un puro Racer, una moto que visualmente destila poder, un ejemplar compacto que desvela sus intenciones. No esconde su finalidad, ni lo pretende, es auténtica. Con todo ello, desgranemos cuales han sido las combinaciones que Custom Racer Biker Shop ha utilizado para lograr este sorprendente resultado.

Partiendo del motor y del cuadro de la moto de origen, lo demás se ha dejado en cajas repartidas por el taller, se le ha añadido un tren delantero de Suzuki GSx 1300 R Hayabusa, que no solamente da un look macizo con sus 43 milímetros de diámetro de barra sino que mejora la actitud en carretera de Thunder. Entre sus tubos muerde una llanta de Aprillla RSV Mille 2000 con neumático Heidenau K-73, con discos de freno EBC y pinzas Suzuki GSX 1300 R Hayabusa que realmente juegan bien su papel, o más que bien. Dicho frontal disfruta de un faro full LED, del manillar de la Suzuki 1300 Igualmente, de unos retrovisores a manillar estilo retro, de unos puños Bilwell que aseguran un grip perfecto y de un guardabarros home made by Quico Ronda, claro. Iniciamos el proceso a lo grande, como podéis apreciar.

Este conjunto forma parte de la sensación de robustez buscada, junto al tremendo motor de 747 centímetros cúbicos que entrega mas de 90 CV. con sus cuatro nitros de aire de alto rendimiento, sus cuatro terminales tipo megafonos, cafe racer style, y el pequeño radiador, del que el modelo de origen carecía, que mejora su refrigeración por supuesto. Está claro que la diversión con esta mecánica queda asegurada, ¿si? Pues seguimos con elementos que harán la vida y la conducción más fácil a su dueño, con una suspensión trasera de CBR 600 RR que mejora la comodidad del usuario y la adherencia de la parte trasera al suelo, anclada en un basculante modilicado por Custom Racer Biker Shop. Entre el basculante se encuentra una llanta de Honda CB750 Seven Fifty con neumático Heidenau K-73 y disco de freno EBC con pinza de Honda CB 750 Seven Fifty. Una buena frenada delante y buena trenada detras da tranquilidad y permite corregir los fallos del trazado con mayor facilidad, bienvenidos sean. El bonito soporte de matrícula, que integra las luces, situa la placa a la altura del neumático. El guardabarros trasero tambien está lijado en este mismo entrelazado metálico lo que resulta una idea muy buena y poco vista.

Habiendo descrito los trenes y el motor, pasamos a la carroceria: está compuesta por un depósito de gasolina largo y estre-cho, de la mítica Honda CB 900 Bol d'Or de 1982, una elección que la viste con elegan-cla y criterio y donde se integra un asiento de piel color tostado realizado en C.R.B.S. cogido por debajo al nuevo subchasis, y los dos guardabarros, delantero y trasero, creados en las instalaciones de Quico Ronda también. Queda claro que en Custom Racer Biker Shop saben bien lo que hacen y tienen cultura de la moto.

Para acabar con la descripción, no podía dejar de mencionar a Alfonso González, artífice de la preciosa cartera lateral de piel. El azul grisáceo metalizado contrasta con el dorado de algunas partes y con el lettering Thunder con pan de oro para un resultado, nunca mejor dicho, brillante.

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